jueves, 11 de diciembre de 2014

EL TALONARIO NO SIEMPRE LA VA A METER



Desde que Pablo Laso desembarcara en el Real Madrid, no sé a quien se le ocurrió la brillante idea, la afición blanca se ha ido volviendo cada vez más resultadista hasta no importar más que lo que marque el electrónico al final del partido sin importar quien haya sido el rival. Mi viaje, en ese mismo periodo de tiempo, ha sido en sentido contrario, y me he convertido en amante del baloncesto por encima de todas las cosas, incluso de mi corazón blanco, sin posible retorno. Simplemente porque en estas temporadas el equipo se ha empobrecido táctica y técnicamente convirtiendo muchos de sus partidos en un tonto el que menos tire.
El Madrid de Laso, Herreros y Sánchez vence pero no convence. Vive de las genialidades de sus estrellas que no siempre aciertan porque son seres humanos y los rivales de vez en cuando, cada vez más,  se lo creen. Don Pablo no se ha dado cuenta de que el baloncesto es un deporte de equipo y que en jugar como tal reside su mayor fuerza. El vitoriano ha llegado a un punto, de difícil retorno, en el que ya no aprende ni de sus propios errores y la semana pasada perdió con dos con más derrotas que victorias pero que sabían a que era cuestión de saber a que jugar y echarle un par de bemoles. No debe ser fácil pasarse todos los partidos apretando el culo y rezando a Naismith para comprobar que no lo atiende por falta de méritos y compañerismo.
Los lasistas deberían preguntarse por qué Hugo López y José Ramón Cuspinera no fueron renovados y por qué Laso no se fue con ellos. Espero que la tradición no venga causada porque la inseguridad del vitoriano le hiciera pensar que su silla peligraba tras la buena dirección después de ser expulsado en el cuarto partido de la final que casi lleva al Madrid a remontar. Yo ya me espero cualquier cosa tras ver como permitió que lo ningunearan al confirmarlo para el puesto tarde y mal.  
Pablo Laso debería haberse dado cuenta de que el equipo no tiene por qué ser un club selecto de jugadores curtidos en mil batallas y que los jugadores jóvenes pueden ser importantes, si se les deja jugar algo más de 38 segundos, como sucede en el Anadolu Efes. Dani Diez y Willy Hernangómez tienen condiciones y trabajo detrás para estar en la primera plantilla. Santiago Yusta, Jonathan Barreiro y Luka Doncic se merecen, por méritos propios, la oportunidad de crecer dentro del primer equipo. Todos los que se forman dentro de la cantera tienen ADN madridista y a la afición nos gusta más ver como se van convirtiendo en realidad antes que como tiran de talonario para traer a Pocius, Hettsheimer, Begic, Maciulis, Rivers o Campazzo. De esta forma se ganaría o perdería siendo un equipo con identidad en lugar de un talonario con patas que no sabe a lo que juega.
Mr Laso espero que usted haya aprendido, a costa del sufrimiento del madridismo, que el talonario no siempre la va a meter.

jueves, 30 de octubre de 2014

LA AFICIÓN DEBE MARCAR EL MODELO DE BALONCESTO QUE QUIERE

Siempre he tenido muy claro que a donde y como debe ir el baloncesto español lo tiene que marcar la afición para evitar más ninguneos y porque es quien lo mantiene vivo con el dinero que se gasta en él. Clubes, jugadores y federaciones han tenido todas las oportunidades para hacer cambios pero ni han sabido ni han querido porque anteponían los intereses particulares de cada uno a los generales y al final uno por otro la casa echándose a perder.

Un seleccionador inexperto que nos lleva a un ridículo espantoso,  una asociación de clubes que se preocupa más de la paja en el ojo ajeno que de sus problemas seguramente por miedo a que se convierta en evidente la incapacidad de sus dirigentes y un sindicato de jugadores cantando "Pio pio que yo no he sido" cuando se habla de la preocupante escasez de jugadores españoles en nuestra liga. Así podría seguir dos o tres días pero no quiero ponerme de mala leche y además se trata de curar a nuestro baloncesto para que vuelva a ser el primer baloncesto del mundo fuera de la NBA por méritos propios.

El verano, lejos del fracaso de nuestra selección masculina y con nuestro honor bien protegido por la selección femenina (Vuelvo a dar las gracias a Lucas Mondelo, su cuerpo técnico y las jugadoras), me demostró que la afición española sabe lo que quiere con la movilización para hacer que Mediaset cambiase su decisión sobre la retransmisión de partidos del mundial y al "contribuir" a la dimisión de Orenga que había sido confirmado. Este poder tiene que volver a demostrarse para que les quede claro que la afición es soberana y por lo tanto quien manda. Hay que hacerlo de vez en cuando para evitar males mayores.

Hay que dejar los colores de cada uno a un lado y decir como queremos nuestro baloncesto o seguirán poniéndoles puertas al campo. Perdonemos las ofensas pasadas pero sin olvidar. Con una competición en la que se respete lo conseguido en la pista,  en la que los veranos no sean para que paguen justos por pecadores,  en la que se tengan jugadores españoles de calidad de sobra para elegir, en la que los presupuestos sean pensando en los socios en lugar de sufriendo las deficiencias de los directivos y en la que los intereses individuales no tengan sitio. Todo esto teniendo en cuenta que cuando se pide hay que dar porque otra cosa sería ponernos al nivel de los personajes de los que nos quejamos.

Sres. Roca,  Sáez y Reyes es tiempo de crear el producto que la afición demanda y no el que ustedes desde sus despachos creen.

miércoles, 8 de octubre de 2014

MUCHO MÁS QUE UNA MEDALLA DE PLATA

Los días que ha durado el Mundial Femenino de Turquía deberían escribirse  con oro en la historia del baloncesto español pero como equipo, olvidándonos de las grandes actuaciones individuales por muy reconocidas que hayan sido o por muy llamativos que sean sus números porque la fuerza de esta selección reside en el colectivo. El mérito es haber demostrado que otro baloncesto, principalmente honesto, en el que como se gana o se pierde importa, es rentable y por lo tanto recomendable porque la afición responde.

Esta #SelFem ha jugado igual desde el primer partido sudando desde el primer segundo al último  sin pensar en lo que venía después o a quien tenían delante  y sabiendo que si podían ganar de 24 estaban obligadas a hacerlo. Ver un partido de nuestro combinado nacional ha sido ver un baloncesto rico en recursos tácticos y técnicos, un baloncesto alegre que contagiaba, como sus sonrisas, y un baloncesto en el que el grupo prevalecía por encima del individuo lo que lo embellecía. Todos los partidos el mismo juego pero en lugar de aburrir creaba adicción en forma de cuando es el siguiente partido o de minutos y minutos comentando todas las jugadas. A órdenes claras, que mala costumbre de la televisión de no dar un tiempo muerto entero, jugadas   ejecutadas y que pase el siguiente que es como mandan los cánones que se deben hacer las cosas en lugar de pensar en pasar a la final antes de jugar el primer partido.

Este campeonato debería servir como ejemplo y los partidos, con sus seccionados tiempos muertos, ser mostrados en clinics, cursos y toda clase de actividades relacionadas con la enseñanza del baloncesto para cambiar la mentalidad de entrenadores, jugadores y dirigentes.

Qué difícil es escribir sin personalizar o concretar en partidos pero haberlo hecho de otra manera hubiera sido injusto con la importancia de lo conseguido que va más allá de la medalla de plata por mucho que algunos periodistas de "élite" se empeñen en otra cosa.

martes, 25 de marzo de 2014

RESPETO ANTE TODO A LA PERSONA

El baloncesto español debería estar muy agradecido a Nikola Mirotic entre otras cosas por como nos ha hecho disfrutar cada vez que ha estado en pista. Estuviera o no al cien por cien lo daba todo y raro era el partido que no dejaba las pinceladas de calidad que atesora. Todo esto da lo mismo porque por encima del jugador está la persona y Nikola es una gran persona, además de inteligente, al que echaremos mucho en falta cuando se marche, esta o la próxima temporada, a Chicago.

Desde que Nikola Mirotic renunció a ir al europeo de Eslovenia Juan Antonio Orenga, seleccionador español por obra y gracia de nuestro señor José Luís Sáez porque por currículum no fue, lo puso en su lista negra y le ha venido faltando el respeto tanto como deportista como persona porque no se le ocurrió pararse a pensar que cuando un chaval de 22 años renuncia a ir al primer torneo importante debe tener muy buenas razones. El Sr Orenga parece tener amnesia conveniente porque se ha olvidado del Europeo sub20 de Bilbao y de todo lo que rodeo la actuación de Mirotic. Según me cuentan el hispano-montenegrino jugó tocado ese campeonato.

Mi opinión es que Nikola Mirotic ha tenido mala suerte con los entrenadores con los que le ha tenido las relaciones más importantes. Tanto Orenga como Laso han llegado a los banquillos de la selección y el Madrid por razones que yo desconozco y que seguramente a quienes los eligieron les costará mucho explicar su decisión. En el caso del vitoriano los resultados le están acompañando esta temporada, de momento, pero en el caso del castellonense su primera experiencia  ha sido fallida. Hablo de Pablo Laso porque creo que la relación con Nikola no ha sido como debería haber sido y tiene culpa de que el jugador no fuera a Eslovenia. En mi opinión el entrenador llego al Madrid con sus sistemas que no eran los ideales para la plantilla con la que iba a trabajar y en los que el jugador montenegrino salía perjudicado al no poder rendir a su nivel con continuidad. Limitar el juego de un portento de 22 años es como querer que las obras de arte solo se puedan visitar en determinadas circunstancias. El Madrid y Nikola con otros sistemas la historia de la selección y el club habrían estado formadas por mejores recuerdos de eso estoy muy seguro.

Con todo esto yo no estoy diciendo que Mirotic tenga más méritos que Ibaka para ir al Mundial de este año que se va a celebrar en nuestro país. La decisión es muy complicada porque los dos están teniendo una temporada estupenda. En mi opinión Nikola tiene en su favor que es más versátil, puede jugar de 3-4-5, y Serge que daría mucho más solidez a la defensa, un trío defensivo compuesto por Marc Gasol- Ricky Rubio-Ibaka daría miedo a cualquier rival, española. Creo que al final si Orenga es capaz dejar de echar las culpas de sus carencias a otros el afortunado para ser convocado lo decidirán las lesiones, toco madera esperando que no haya ninguna, porque menudo año llevamos tanto en USA como en España. Al final la decisión que se tome, dejados fuera temas no deportivos, será justa e injusta a la vez como lo sería si se cambiara la norma y pudieran ir los dos, cosa que está intentando como un loco José Luís Sáez, porque dejaría a otro jugador de muy gran nivel fuera de la convocatoria.


Que quede claro que además de dar mi opinión sobre el tema lo que quiero con este artículo es pedir respeto para Nikola Mirotic como persona primero y después como jugador porque es lo que ha tenido el con todas las personas implicadas en este tema y a los periodistas que si no pueden ser imparciales se pasen al fútbol porque el baloncesto español necesita gente sincera.